Un título acorde con lo que vivimos, quedamos atrapados en medio de la inundación que ocurrió el miércoles pasado en Sevilla y muchas partes de España, lo que pasamos no fue tan desastroso como lo que ha sucedido en otras partes pero como lo vivimos en carne propia pues dejó el susto y a la vez el alivio porque no tuvimos que lamentar sólo algunos daños del carro (coche) que tienen solución, nosotros y nuestra compañera de trabajo sólo nos mojamos un poco con la lluvia pero estamos bien gracias a Dios y sin haber sufrido ningún daño.
Salimos del trabajo a las 6:30 de la tarde porque debido a la lluvia de granizo con pedazos como una pelota de tenis, Willman me llamó y me dijo que no saliera hasta que él pudiera irme a buscar, en el camino Willman se encontró que las redomas (rotondas) parecían lagunas y no se veían, quien no supiera que estaban allí nunca hubiera imaginado que había alguna; mientras que él pasaba esos obstáculos y varios ríos (riadas) de agua, María de los Ángeles nuestra compañera de trabajo y yo estábamos en la puerta del Edificio donde queda el trabajo esperando a Willman, que llegó casi a las 7 de la noche sorteando el agua.
Nos montamos en el carro y seguimos rumbo a la casita, cuando íbamos avanzando vimos que había ríos de agua y sorteamos las calles para ver cuál estaba menos inundada, por fin salimos hacia la autopista con una caravana (cola) de carros por todas partes, mientras esperábamos Willman vio que varios carros pasaban por el río de agua y llegaban hasta el lugar que ya no estaba inundado, ya estábamos de primeros y Willman esperó que los carros llegaran al sitio para poder seguir sin tener que frenar para que el agua no se metiera por el tubo de escape del carro y no se apagara, entonces se armó de valor y comenzamos la travesía, cuando fue nuestra sorpresa que de repente el carro corcoveó y se apagó ¡¡¡horror!!!!
Nos vimos las caras, nos entre reimos con cara de cortados y asombro, nos quedamos atrapados en el agua, como éramos los primeros de la cola que se formó y Willman viendo que nadie podría pasar si nos quedábamos allí primero pensó en salir por la ventanilla sin abrir las puertas para que no se metiera el agua y empujar el carro, pero no nos pareció muy buena idea, creo que ese instante Willman creyó que era un superhéroe o algo así, bueno, esos momentos nos hacen disvariar a veces, ajajajajaja.
Luego al recapacitar, le dijo al chofer del autobús que estaba detrás que empujara el carro, el chofer del autobús empujó y aunque se rompieron los stop Willman le dijo que siguiera, y avanzamos un poco, pero para nuestra sorpresa, el autobús en lo que vio que podía pasar se fue y nos dejó allí parados, el carro bamboleándose con el tumulto de había que dejó el autobús, comenzaron unos carros a avanzar pero otros no quisieron porque más delante de nosotros había tres carros también ahogados.
Pasamos como media hora mientras pensábamos qué hacer, además había que esperar para intentar de nuevo prender el carro y llegar hasta la gasolinera que también estaba inundada como verán en las fotos y poder llegar a un lugar seco.
Ya pasado ese tiempo Willman prendió el carro y avanzamos un poco, se volvió a apagar el carro, volvió a prenderlo y por fin llegamos hasta el lugar que estaba seco, mientras la gente que estaba del otro lado nos había sacado fotos con su móvil, los compañeros de trabajo a quienes le contamos al día siguiente se rieron y nos dijeron que a lo mejor nos veían por you tube, sería interesante vernos por allí en medio de esa odisea, esperemos a ver si nos vemos por ese medio.
Al llegar al sitio seco, nos bajamos del carro, Willman y María de los Ángeles se fumaron un cigarro cada uno, luego fuimos al baño y compramos frutos secos en la tienda de la estación de servicio para pasar el rato, por toda la zona se había ido la luz.
Además cuando los demás choferes de los carros vieron que Willman pasó sucedió que los otros se animaron y comenzaron a pasar y cada una de las personas que lograba llegar a la parte seca tocaba corneta en señal de triunfo animando a los demás a pasar, muchos lo hicieron, otros prefirieron esperar, todo un acontecimiento, jajaja, la verdad que los humanos somos así, hasta de lo malo siempre sacamos el momento para convertir la tragedia en comedia.
Antes, estando todavía en el carro María de los Ángeles se dio cuenta que había entrado bastante agua por el piso y cuando nos bajamos se veía el pobre carrito como una canoa con agua.
Después de más o menos otros 20 minutos decidimos seguir sin antes dejar de tomar fotos para que ustedes pudieran ver donde habíamos estado atrapados, porque teníamos que inmortalizar momentos así, que aunque no sean importantes para los demás son para quienes los hemos vivido y para contar a nuestra familia y amigos para que se “compadezcan” a la vez que se rían de nosotros.
Además María de los Ángeles iba contando a su esposo todos los pequeños percances de nuestra odisea para que supiera donde estábamos y no sabíamos la hora que llegaríamos a nuestros respectivos hogares.
Entonces seguimos el camino, todos los sitios por donde pasábamos había cola de carros además de ríos de agua, entonces Willman vio un pequeño charco de agua y dijo, ya no están flotando los señaladotes de la vía (algo así como los coños anaranjados que ponen en la carretera cuando están reparando una vía o pintando las rayas de la autopista, pero son más grandes) ya podemos pasar, Willman arrancó y ¡¡¡¡sorpresa!!! Quedamos de nuevo en medio del agua, no lo podíamos creer, yo sólo alcancé decir “EL HOMBRE ES EL ÚNICO ANIMAL QUE TROPIEZA DOS VECES CON LA MISMA PIEDRA”, entonces Willman decidió salir del carro, empujarlo hasta la parte seca y nos quedamos allí para esperar prender el carro de nuevo.
Hablamos con otro compañero de odisea a quien también se le había apagado el carro y conversamos con él, luego el compañero dijo que iba a ver si prendía el carro para irse ya que iba a un lugar más lejano que nosotros, prendió el carro, nos despedimos de él y se fue, luego esperamos 5 minutos más y prendió el carro y seguimos hasta nuestras casas, dejamos a María de los Ángeles y luego llegamos a la casita, ya eran las 9 de la noche.
Yo subí a la casa, me bañé, acomodé las cosas de la casa y la comidita para el día siguiente para llevar a nuestros trabajos mientras Willman estaba secando el carro que duró como una hora sacando agua a montón. Hay más fotos que Willman me dará y las pondré para que las vean.
Ese día ni siquiera prendí la computadora (ordenador) nos acostamos temprano para esperar otro nuevo día.
Que estén todos bien, seguiré informando de los acontecimientos por Sevilla.
Salimos del trabajo a las 6:30 de la tarde porque debido a la lluvia de granizo con pedazos como una pelota de tenis, Willman me llamó y me dijo que no saliera hasta que él pudiera irme a buscar, en el camino Willman se encontró que las redomas (rotondas) parecían lagunas y no se veían, quien no supiera que estaban allí nunca hubiera imaginado que había alguna; mientras que él pasaba esos obstáculos y varios ríos (riadas) de agua, María de los Ángeles nuestra compañera de trabajo y yo estábamos en la puerta del Edificio donde queda el trabajo esperando a Willman, que llegó casi a las 7 de la noche sorteando el agua.
Nos montamos en el carro y seguimos rumbo a la casita, cuando íbamos avanzando vimos que había ríos de agua y sorteamos las calles para ver cuál estaba menos inundada, por fin salimos hacia la autopista con una caravana (cola) de carros por todas partes, mientras esperábamos Willman vio que varios carros pasaban por el río de agua y llegaban hasta el lugar que ya no estaba inundado, ya estábamos de primeros y Willman esperó que los carros llegaran al sitio para poder seguir sin tener que frenar para que el agua no se metiera por el tubo de escape del carro y no se apagara, entonces se armó de valor y comenzamos la travesía, cuando fue nuestra sorpresa que de repente el carro corcoveó y se apagó ¡¡¡horror!!!!
Nos vimos las caras, nos entre reimos con cara de cortados y asombro, nos quedamos atrapados en el agua, como éramos los primeros de la cola que se formó y Willman viendo que nadie podría pasar si nos quedábamos allí primero pensó en salir por la ventanilla sin abrir las puertas para que no se metiera el agua y empujar el carro, pero no nos pareció muy buena idea, creo que ese instante Willman creyó que era un superhéroe o algo así, bueno, esos momentos nos hacen disvariar a veces, ajajajajaja.
Luego al recapacitar, le dijo al chofer del autobús que estaba detrás que empujara el carro, el chofer del autobús empujó y aunque se rompieron los stop Willman le dijo que siguiera, y avanzamos un poco, pero para nuestra sorpresa, el autobús en lo que vio que podía pasar se fue y nos dejó allí parados, el carro bamboleándose con el tumulto de había que dejó el autobús, comenzaron unos carros a avanzar pero otros no quisieron porque más delante de nosotros había tres carros también ahogados.
Pasamos como media hora mientras pensábamos qué hacer, además había que esperar para intentar de nuevo prender el carro y llegar hasta la gasolinera que también estaba inundada como verán en las fotos y poder llegar a un lugar seco.
Ya pasado ese tiempo Willman prendió el carro y avanzamos un poco, se volvió a apagar el carro, volvió a prenderlo y por fin llegamos hasta el lugar que estaba seco, mientras la gente que estaba del otro lado nos había sacado fotos con su móvil, los compañeros de trabajo a quienes le contamos al día siguiente se rieron y nos dijeron que a lo mejor nos veían por you tube, sería interesante vernos por allí en medio de esa odisea, esperemos a ver si nos vemos por ese medio.
Al llegar al sitio seco, nos bajamos del carro, Willman y María de los Ángeles se fumaron un cigarro cada uno, luego fuimos al baño y compramos frutos secos en la tienda de la estación de servicio para pasar el rato, por toda la zona se había ido la luz.
Además cuando los demás choferes de los carros vieron que Willman pasó sucedió que los otros se animaron y comenzaron a pasar y cada una de las personas que lograba llegar a la parte seca tocaba corneta en señal de triunfo animando a los demás a pasar, muchos lo hicieron, otros prefirieron esperar, todo un acontecimiento, jajaja, la verdad que los humanos somos así, hasta de lo malo siempre sacamos el momento para convertir la tragedia en comedia.
Antes, estando todavía en el carro María de los Ángeles se dio cuenta que había entrado bastante agua por el piso y cuando nos bajamos se veía el pobre carrito como una canoa con agua.
Después de más o menos otros 20 minutos decidimos seguir sin antes dejar de tomar fotos para que ustedes pudieran ver donde habíamos estado atrapados, porque teníamos que inmortalizar momentos así, que aunque no sean importantes para los demás son para quienes los hemos vivido y para contar a nuestra familia y amigos para que se “compadezcan” a la vez que se rían de nosotros.
Además María de los Ángeles iba contando a su esposo todos los pequeños percances de nuestra odisea para que supiera donde estábamos y no sabíamos la hora que llegaríamos a nuestros respectivos hogares.
Entonces seguimos el camino, todos los sitios por donde pasábamos había cola de carros además de ríos de agua, entonces Willman vio un pequeño charco de agua y dijo, ya no están flotando los señaladotes de la vía (algo así como los coños anaranjados que ponen en la carretera cuando están reparando una vía o pintando las rayas de la autopista, pero son más grandes) ya podemos pasar, Willman arrancó y ¡¡¡¡sorpresa!!! Quedamos de nuevo en medio del agua, no lo podíamos creer, yo sólo alcancé decir “EL HOMBRE ES EL ÚNICO ANIMAL QUE TROPIEZA DOS VECES CON LA MISMA PIEDRA”, entonces Willman decidió salir del carro, empujarlo hasta la parte seca y nos quedamos allí para esperar prender el carro de nuevo.
Hablamos con otro compañero de odisea a quien también se le había apagado el carro y conversamos con él, luego el compañero dijo que iba a ver si prendía el carro para irse ya que iba a un lugar más lejano que nosotros, prendió el carro, nos despedimos de él y se fue, luego esperamos 5 minutos más y prendió el carro y seguimos hasta nuestras casas, dejamos a María de los Ángeles y luego llegamos a la casita, ya eran las 9 de la noche.
Yo subí a la casa, me bañé, acomodé las cosas de la casa y la comidita para el día siguiente para llevar a nuestros trabajos mientras Willman estaba secando el carro que duró como una hora sacando agua a montón. Hay más fotos que Willman me dará y las pondré para que las vean.
Ese día ni siquiera prendí la computadora (ordenador) nos acostamos temprano para esperar otro nuevo día.
Que estén todos bien, seguiré informando de los acontecimientos por Sevilla.
Comentarios
jejeje, nanda que envidiarle a Caracas y sus inundaciones en dia de lluvia, y sobre todo de los Autobuseros coños de madres... bueno aqui en Venezuela seguro ni hubieran empujado ni un poquito el carro...
Cuando fue que paso eso?
Que le paso al carro?
Se consiguieron en YouTube? :D
Espero ver las otras fotos
EN FIN AQUI LLOVIO IGUAL EL VIERNES, LLOVIO COMO OCN TORMENTA, PERO NADA SE COMPARA CON GRANIZO DE NIEVE DL TAMANO DEL PUÑO DE SEBAS.... UN ROSARIO DE DIA Y BIBLIA DE NOCHE. AMEN. QUE DIOS LOS BENDIGA..